Una gran cobertura judicial es lo que separa a los jugadores de voleibol promedio de los cambiadores de juego. No se trata solo de velocidad, sino que se trata de conciencia, posicionamiento y movimiento inteligente. Ya sea que sea un libero, setter o bateador externo, mejorar su cobertura ayuda a su equipo a permanecer en cada rally y convertir la defensa en ofensiva.
1. Anticipar, no reaccionen
Leer el juego es una de las habilidades más valiosas en el voleibol. En lugar de reaccionar hacia dónde va la pelota, trate de anticiparla. Observe el lenguaje corporal del bateador opuesto, el golpe del brazo y el ángulo para predecir dónde aterrizará la pelota. Esto te ayuda a moverte antes y ponerte en posición más rápido. Fuera de la cancha, algunos jugadores se toman el tiempo para relajarse y agudizar su enfoque a través de los juegos y otros pasatiempos: planificaciones como www.norgesspill.com ofrecen una forma divertida de relajarse y restablecer entre las sesiones de entrenamiento.
2. Mantente equilibrado y bajo
Tu postura lo es todo. Mantener su centro de gravedad bajo con rodillas dobladas y peso hacia adelante sobre los dedos de los pies permite reacciones más rápidas en cualquier dirección. Evite cruzar los pies cuando se mueva lateralmente; En su lugar, baraja o use pasos de cruce cortos. El equilibrio también mejora su capacidad para detener y cambiar la dirección sin demora.
3. Comuníquese constantemente
Gran cobertura no se hace sola. La conversación constante con los compañeros de equipo asegura que no están persiguiendo la misma pelota o dejando los agujeros descubiertos. Use llamadas claras y fuertes, especialmente en bolas gratis o jugadas rotas. Saber cuándo cubrir detrás de los bloqueadores o llenar un vacío durante un juego de lucha es a menudo la diferencia entre salvar el punto o regalarlo.
Dominar la cobertura lleva tiempo, pero al enfocarse en estos tres principios, se convertirá en un defensor más confiable e inteligente que ayuda a su equipo a ganar más manifestaciones.